Una profesora diferente. (Primera clase)

Siendo una alumna “buena” tanto a calificaciones y actitud llegue antes de que Sasha entrara, yo ya me encontraba sentada en mi banca que se encontraba en lo más profundo del salón puesto, no me gustaba poner atención a clases que ya había visto alguna vez. Siendo así escuche todo lo que la profesora dijo y me percate de lo anormal que ella era, sentía en mi interior que ella era algún tipo de demonio ó raza anormal al mundo humano. No solo lo sentía yo, si no, todos los cazadores que se encontraban ahí podrían sentirlo con solo mirar las características de la profesora Ophelia. Miraba cada movimiento que esta hacía y cada palabra que su boca articulaba, para serles sincera no confiaba en la maestra.

Yo incrédula seguía mirando cada acción de la profesora ignorando todo aquel que me veía o aquel que quería hablarme. Sencillamente no quería meterme en problemas como con una profesora así. Mire como preguntaba a Sasha su nombre, cuando él se presento pude sentir una pequeña sonrisa en mis labios. Pero también mire a la chica que acababa de entrar y también pude sentir que esta era algo idéntica a la profesora, su aura lo decía y cada vez más me daba miedo de estar de entre tantos demonios. Conociendo bien a algunos pude notar varias caras familiares pero algunas que otras no tanto, volví mi mirada hacía la profesora preguntándole a la chica que acababa de entrar su nombre, así que voltea a verla a ella.

Las uñas de la maestra fueron enterradas en la pizarra, lo único que pude hacer fue poner una mueca de disgusto. Obviamente este sonido rasgaba mis oídos, cosa que no me gusto mucho sobre esta nueva profesora. Después me vendría vengando de las cosas que nos haría, pero desde ahora solo era una alumna y tenía que hacer caso a cada cosa que diga. Fuera del Internado ó en alguna otra parte podría atacarla, ya no era de intuición las cosas que haría si no a prueba de las fuerzas de esta maestra. Fui la primera en retirarme, por supuesto, no quería nada que ver con esta profesora. Me levante rápidamente de mi asiento saliendo apresuradamente de aquel lugar, pero claro que no me alejaría demasiado… solo querría escuchar un poco de lo que tendría que decirle a Sasha. Me daría mucha risa que este estuviera en problemas, así que… camine solo unos cinco pasos lejos de la puerta del salón.

Sentí una mala espina de esta situación pero aun así no escuchaba ninguna palabra dentro de aquella habitación por lo cual solo ignoraría lo que sucedería, o más bien trataría de sacar información por Sasha. Pero qué más da, sabría su respuesta de todas formas, supongo que sería algo como “No es de tu incumbencia” ó eso supongo, claro, es Sasha, ¿qué más daría? Mire hacía ambos lados porque quería a alguien con quien hablar, alguien con quien pasar el tiempo de esto. O si no me quedaría dormida esos quince minutos ahí parada. Pero no, empecé a caminar hacía los casilleros para apoyarme contra la pared esperando a alguien, no sé quien fuera, esto sería eterno.

Mire como la chica de antes me sonría y se presentaba. No tenía más remedio que seguirle la corriente, no es por ser malvada o por ser algo grosera pero ser amiga y pretender ser una humana dolía de vez en cuando. Sonreí de lado preparada para hablar con una demonio más. –Claro, eres la chica nueva. Mucho gusto, mi nombre es Chiasa. Dime “C”- Dije presentándome ante aquella chica. Podría notar algo raro en su aura, se me hacía demasiado raro que me picaba la curiosidad cada vez que volteaba a mirarla. Pero mi cabeza en aquel momento ya estaba lleno de dudas, una de esas era que rayos estaban hablando la profesora y Sasha. Si seria por mi culpa, por la mirada que le había dado a la maestra y el estaba ahí para defenderme no me lo perdonaría, jamás, es mi amigo… pero no era mi protector. No dejaría que le culparan por mi culpa. Me di cuenta que esto lo dije en voz alta y me sonroje. -Etto… no hagas caso a la frase que dije… eso de “No dejare que lo culpen por mi culpa..” Digo, etto… mejor… mejor me callo.- Dije sonrojándome aun más.